El Crowdfunding ha llegado para quedarse

Enviado por editor, el 10/04/2015 - 02:00
El Crowdfunding ha llegado para quedarse

por Luis MiguelBarral GonzálezCoFundador de Two Much Research StudioProfesor de Investigación Social en ENAE Business School

 

 

El año 2014 ha puesto al crowdfunding en el mapa de la opinión pública española, en parte debido al eco mediático suscitado por la llegada de la ley que lo va a regular, y en parte a que el fenómeno es favorecido por una situación económica y social que lo acoge y lo espera como “agua de mayo”. Espero que al terminar de leer este artículo entiendas porqué.
 

¿Qué es el Crowdfunding?

El crowdfunding consiste en que un creador (empresario, artista, científico, deportista, una plataforma ciudadana…) expone una idea que llevará a cabo si consigue la financiación, y solicita que otras personas (el “crowd”), llamados mecenas, inversores, productores, etc adelanten el dinero necesario (el “funding”). Cuando la idea se materializa, estas personas, en intercambio, reciben una recompensa o beneficio relacionados con el proyecto.
 

Tipos de Crowdfunding:

Cinco son los tipos más frecuentes de intercambio que se producen entre los creadores y las personas que los apoyan:
  1. Donación: la persona apoya un proyecto con dinero sin recibir “nada” a cambio.
  2. Recompensa simbólica: la persona apoya un proyecto y a cambio recibe un “detalle” con carga sentimental: figurar en los créditos de una película, chapas, camisetas, conocer a los promotores, etc…
  3. Pre-compra: la persona adelanta el dinero para que se fabrique el bien o servicio que recibirá en un futuro, normalmente unos meses después de hacer su aportación.
  4. Préstamo: la persona presta dinero a un proyecto y a cambio espera recuperarlo en el futuro, incrementado por un tipo de interés.
  5. Participación en el negocio: la persona invierte su dinero y espera recuperarlo incrementado gracias a la prosperidad del negocio.
 
Estas dos últimas modalidades (préstamo y participación en el negocio) son más propias de inversores profesionales o semi-profesionales. Aquí las cuantías de las aportaciones típicas se cuentan, normalmente, por algunos miles de euros y los criterios usados por los inversores no difieren en gran medida de los empleados para valorar otro tipo de inversiones, desde el balance entre riesgo y rentabilidad esperada. Estas modalidades son las que regula la nueva ley.
 
En cambio las tres primeras (donación, recompensa simbólica y pre-compra) son las modalidades de intercambio más populares, las más extendidas y las que implican aportaciones medias individuales que raramente superan los 100 euros. Este tipo de crowdfunding, que poco tiene que ver con la evaluación calculada de rentabilidad/ riesgo, es el que ha atraído la atención de la sociedad y ha hecho grande este fenómeno social. Es más espontáneo, más fácil para participar.
 

¿Cómo funciona este tipo de crowdfunding, digamos, más popular?

 
El funcionamiento más frecuente consiste en que un creador expone su proyecto en Internet, en alguna plataforma de crowdfunding. En ese site el autor define la cantidad de dinero que necesita y también detalla las recompensas o beneficios que obtendrán las personas que hagan sus aportaciones. En el modelo más extendido, se fija un plazo para llegar a la cuantía solicitada, normalmente entre 30 y 60 días. Si en ese plazo se alcanza la cantidad necesaria, la plataforma transfiere el dinero al proyecto. Por el contrario, si no se alcanza la cantidad solicitada el proyecto no recibe el dinero, que se queda en poder de los mecenas. Sólo si el proyecto alcanza la cuantía solicitada, la plataforma de crowdfunding cobra una comisión (la más típica: 5% de todo lo aportado). Si el proyecto no alcanza dicha cuantía la plataforma no cobra nada por su trabajo.
 
Así de sencillo … Así de eficaz. En los últimos seis años se han financiado por esta vía más de 100.000 proyectos en todo el mundo. La plataforma de referencia – Kickstarter- presenta “números de Premio Nobel”: desde su fundación en abril de 2009 hasta el día en que escribo estas líneas (14 de octubre de 2014) se han financiado en Kickstarter 71.600 proyectos, es decir una media de 1.100 mensuales. En este tiempo Kickstarter ha imantado 1.350 millones de dólares procedentes de 18 millones de aportaciones, lo que indica una cuantía media de 75 dólares.
 
El 70% de los proyectos financiados son de menos de 10.000 dólares. Si tenemos en cuenta que la aportación media es de 75 dólares vemos que la gran mayoría de los proyectos están siendo financiados por menos de 150 personas. Es decir, hablamos de una escala muy manejable, siendo esta una de las razones principales para entender por qué se extiende este fenómeno.
 

Conclusiones:

 
El crowdfunding ha llegado para quedarse entre nosotros y jugar un papel relevante en la creación de vida económica. Lo que comenzó siendo una fórmula de apoyo a proyectos culturales, se ha ido extendiendo por todo tipo de proyectos y latitudes en los últimos años. Se trata de un fenómeno global que ha tomado fuerza en España. Plataformas como Verkami, Lánzanos, Goteo o My major company están siendo ese punto de encuentro entre la ciudadanía y creadores de todo tipo: emprendedores, artistas, científicos, diseñadores, innovadores sociales.
 
Asimismo contamos en España con una nutrida representación de plataformas enfocadas al inversor más profesional: Socios Inversores, The Crowd Angel, Creo en tu Proyecto, Crowdcube, Arboribus, Funded by me, Comunitae. A pesar de que contaremos en el futuro con una ley bastante más restrictiva de la que disfrutan en otros países europeos, el crowdfunding crecerá en España y lo hará a buen ritmo, porque conecta íntimamente con la necesidad de cambio social en la que estamos viviendo.
 
En la investigación del mercado que Two Much research studio está realizando actualmente hemos cuantificado, a fecha de octubre de 2014, la existencia de 3,5 millones de internautas españoles permeables a contribuir con dinero en proyectos de crowdfunding. Son datos que provienen de una encuesta sobre una muestra aleatoria de 4.000 internautas españoles de 18 a 65 años, que será publicada próximamente.
 
Por todo ello ENAE, en su línea de formación para el emprendimiento, programará iniciativas de form-acción en crowdfunding, cuyo fin es facilitar la aplicación de las claves de un nuevo oficio emergente: atraer la confianza de extraños hacia tus ideas. De momento, quédate con una clave, de las más importantes: si no hay “crowd” no hay “funding”.