Especial Internacionalización de ENAE. Revista de la Asociación de Antiguos Alumnos. VidrAlum S.R.L

Enviado por editor, el 14/02/2014 - 01:00
Especial Internacionalización de ENAE. Revista de la Asociación de Antiguos Alumnos. VidrAlum S.R.L

 

por Manuel Sánchez Cárceles, Director  de VidrAlum, SRL. Santa Cruz de La Sierra- Bolivia

 

 

 

Somos muchos los empresarios españoles que nos hemos visto obligados a internacionalizar, tanto sus empresas, como a ellos mismos, debido a la crisis por la que atraviesa nuestro país.

 

La internacionalización empieza por convertirse en una clave de supervivencia, sobre todo para las pymes, buscando clientes allá donde estén, siendo principalmente Sudamérica la zona elegida para realizar estas acciones.

 

Pero en este proceso, no son todo bondades, existen una serie de dificultades que se van descubriendo día a día, las

diferencias culturales y hábitos de consumo nos pueden obligar a tener que modificar nuestras estrategias, del mismo

modo, se precisa la contratación de nuevo personal especializado, la logística y distribución, suele ser mucho más complicada que en el mercado nacional, además de otros riesgos, tanto a nivel económico-legal, como políticos.

 

Por lo tanto, la decisión de internacionalizar la empresa debe contemplar una significativa inversión, no solo en términos financieros sino también en tiempo y recursos humanos, la implantación en un nuevo país suele ser más lenta de lo que estamos acostumbrados y agota recursos con los que nunca habíamos contado, aunque sin duda es una salida para nuestras empresas.

 

Es importante conocer la idiosincrasia del país en el que hemos decidido invertir nuestros recursos, aceptando las reglas del juego local, con sus ventajas e inconvenientes, y saber detectar, el cada día mayor índice de preparación de sus profesionales y empleados, la falta de medios nos hace agudizar el ingenio.

 

En los países Sudamericanos existe una gran competencia, en primer lugar con los productos provenientes de China y en segundo de Brasil, esto nos debe llevar a una estrategia de competitividad en los precios sin perder la calidad, todo lo español es muy apreciado, sin embargo el precio es muy elevado. Debemos fabricar productos y servicios acordes con las exigencias locales, ofreciendo una buena calidad a precios razonables, y esto tal vez requiera por nuestra parte un cambio de mentalidad.

 

Ciertamente el índice de ingresos de las empresas españolas en el extranjero esta suponiendo a día de hoy la mayor parte de ellos, en el año 2011, el 60% de las ventas de las empresas que conforman el IBEX 35, con sede en España fueron generados en el exterior. Pero ninguno de nosotros estamos en ese grupo, por lo que nuestro poder de negociación en el extranjero es muy débil o incluso nulo, estamos en un país con bastantes oportunidades y consecuentemente muchos riesgos, donde la penetración de nuestros productos en el mercado local no es fácil y requiere de tiempo, así como a los mejores directivos de nuestras organizaciones.

 

La internacionalización de nuestras empresas está resultando ser un verdadero paradigma, nuestros políticos y economistas nos instan a que procedamos a salir fuera de nuestro país, ¿pero alguno se pregunta, quién gana con ello?, por supuesto España no, ya que solamente el país de destino recibe todo el capital económico y humano, y a partir de ahí, un generador de riqueza, puestos de trabajo y sujeto pasivo fiscal, dejando mermados ambos recursos en nuestra tierra.

 

Otra cosa seria la ayudas y apoyo a la exportación, como otros países hacen con sus empresas, generando la riqueza y puestos de trabajo en el país de origen, y a partir de ahí crecer en la exportación, manteniendo así nuestros centros de producción activos y no como se nos están quedando últimamente, pero así están las cosas y seguramente así seguirán por mucho tiempo.

 

Hace algo más de un año, en agosto del 2012, decidí constituir una empresa en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), después de haber conocido varios países de Sudamérica y Caribe, “Brasil, Argentina, Paraguay, Panamá, Republica Dominicana y Bolivia”, donde pude ver, no con sorpresa, que antes que yo, ya habían llegado otras empresas y organizaciones, como fue el caso de una bien conocida por todos nosotros, se trataba de ENAE, ya habíamos coincidido en Republica Dominicana y Paraguay, pero también ¡estaban en Bolivia!, más que estaban, podría decir que estábamos, ya que por entonces tuve el honor de pertenecer a la directiva de la Asociación Alumni de ENAE Business School.

He tenido el privilegio y la oportunidad de estar en esta ciudad con directivos y profesores de ENAE, desde nuestro director Enrique Egea y Jesús Gambin, a los profesores Gloria Montes, Pedro Juan Martín y Fran Fuentes, donde trabajan en alianza con la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA), así como me consta, están haciendo en diferentes países de Sudamérica, Centroamérica y Caribe.

 

Un claro ejemplo de empresario emprendedor, que también formaba parte de la Junta Directiva de la AAA, es mi entrañable y querido amigo Javier Pérez, creando una empresa en Paraguay, que al igual que todos nosotros, con mucho esfuerzo y tesón cada día esta adquiriendo más cuota de mercado.

 

Mi formación empresarial y las relaciones adquiridas en ENAE, así como los lazos que me unen a la Escuela de Negocios, me han ayudado a ver el mundo como una oportunidad y no como una amenaza, en estos tiempos las distancias han dejado de existir, de Bolivia a Madrid se tarda ahora, lo mismo que hace algunos años de Murcia a Sevilla, sin embargo, es cierto que los suministros a través del mar, se hacen excesivamente dilatados para nuestra mentalidad continental.

 

Nuestros potenciales clientes del otro lado del Atlántico, asumen estos plazos como necesarios, ni que decir tiene, que con una buena inversión se acortarían los plazos de entrega y se incrementaría la posibilidad de negocio.

 

Por último, ponerme a disposición de todos vosotros para cualquier cosa que pudierais necesitar en Bolivia, hablando también en nombre de Javier Pérez en Paraguay, a través María José Cuenca podéis contactarnos en cualquier momento.

 

Deseando una feliz cena de la Asociación de Antiguos Alumnos de ENAE, y añorando no poder estar con vosotros, recibid mi afectuoso saludo.