La importancia del director de Logística, una profesión en auge.

Enviado por ENAE, el 08/03/2021 - 06:52

 

El valor del director de Logística; una profesión de mayor demanda laboral.

El sector de la logística está superando con éxito la actual situación de crisis. No en vano se presenta como una de las actividades con mayor proyección debido fundamentalmente a la globalización económica, el avance de las nuevas tecnologías aplicadas a este sector, la internacionalización de las empresas y el gran crecimiento del comercio electrónico.

De esta forma si hay un papel que cobra fuerza en la organización interna de la empresa, este es el del director de logística. En sus manos está la planificación de compras, la distribución del producto, el mantenimiento de stocks, el ahorro de costes… un sinfín de responsabilidades que recaen sobre una de las figuras estratégicas para la buena marcha del negocio. Y, al contrario de lo que cabría suponer, su papel también es fundamental en las pequeñas y medianas empresas.

Este tipo de profesionales es de los más demandados en el mercado laboral y el perfil requerido es el de un experto que debe atender tanto el interno de la organización como el externo y capacitado para tomar decisiones empresariales que influirán en la marcha de la empresa.

Hasta hace relativamente poco tiempo, el encargado de la logística se ocupaba de la expedición del producto; es decir actuaba principalmente de dentro hacia fuera. Hoy su función es controlar toda la cadena de suministro, desde buscar las materias primas -en colaboración con el responsable de compras- hasta la entrega al consumidor final y, en medio, la valoración de los medios de producción.

 

Funciones del Director de Logística

Ya se le denomine director o gerente de logística, director de Materiales, de Handling, jefe de Compras o de Distribución, en todos los casos la atención a los proveedores y a los clientes será una de sus principales funciones. Sin embargo, el nuevo tipo de industria tecnificada ha ampliado sus competencias:

• Proyectos y dirección de equipos de trabajo

En tanto participa en la definición y lanzamiento de nuevos productos, uno de sus cometidos es la planificación de las técnicas y sistemas que propicien su producción. Al mismo tiempo asumirá también el rol de supervisión de los equipos de trabajo de forma que sean orientados hacia la consecución del objetivo. En estos equipos estarán incluidos tanto los departamentos de compras como los de preparación de pedidos, al igual que los de producción.

• Gestión de inventario

La empresa no puede detenerse. El almacén debe responder en cada momento a las necesidades de producción y los flujos de material no deben interrumpirse. Precisamente esta labor corresponde directamente al jefe de logística, quien debe conocer en cada momento el stock de material, por lo que es el responsable de la gestión del inventario tanto de entrada para la producción como de producto elaborado para el suministro a los clientes.

• Estrategia en los suministros

Tras la compra de la materia prima y la producción, en la cadena de suministro un tercer paso sería el almacenaje. El gerente de logística estará al tanto en cada momento de las demandas de los clientes y los picos que se producen en determinadas fechas. La eficiencia de una empresa comienza en su almacén.

Para mejorar la productividad del almacén, todos los empleados del departamento deben conocer el modelo de organización diseñado por el responsable de logística, quien también habrá diseñado un sistema de almacenaje adecuado aprovechado el espacio y dotado de métodos de automatización que facilite la tarea de preparación de pedidos y permita un control continuo de las provisiones y reservas.

La estrategia de los suministros alcanza asimismo el transporte hasta el punto de venta o el cliente final. De nuevo se impone un método que optimice todos los recursos, ahorre costes a la empresa y atienda con celeridad al cliente.

El director de logística es el máximo responsable de que el engranaje funcione correctamente.

Como se ha señalado, sus funciones son variadas y abarcan diversos campos.

 

¿Qué habilidades requiere el responsable de logística?

El gerente de logística precisa una flexibilidad mental que le permita tener un amplio conocimiento de todos procesos de producción de la empresa, por cuanto intervendrá en todos ellos. Solo una mente abierta propiciará dar la orden adecuada en cada momento y circunstancia así como de adoptar las soluciones a los múltiples problemas que pudieran presentarse.

Debe ser una persona muy resolutiva y bien organizada, preferiblemente que maneje más de dos idiomas y conocimientos de comercio exterior así como de las normas que lo regulan.

La negociación es fundamental tanto para la compra como la venta. El responsable de logística contará con destrezas en este campo, además de estar dotado de capacidad para analizar grandes volúmenes de información.

Asimismo se requiere que sea creativo, con habilidades de persuasión y que goce de dotes para orientar tanto a los clientes como a los trabajadores. En este último caso debe tener aptitudes de liderazgo para motivar e incentivar las plantillas.

Las multitareas que tienen encomendadas estos profesionales requieren de una formación acorde con las necesidades. Por este motivo, las empresas demandan titulados universitarios en ciencias empresariales o ingenierías. Y es fundamental una especialización sobre producción y logística que puede obtenerse mediante estudios de posgrado, además de conocimientos sobre gestión de stocks y técnicas de planificación.

De una manera u otra, el responsable de logística estará formándose a lo largo de toda su vida laboral, pues deberá ir adaptando sus conocimientos a las situaciones cambiantes de los mercados, del negocio de la empresa y de la red de empresas proveedoras o clientes.

Esta formación continua también le vendrá exigida para ser capaz de detectar nuevas oportunidades de mejora e incremento de ventas, además de adaptar los procesos a las nuevas tecnologías.

En cuanto al salario de estos profesionales, las cantidades varían en función del volumen de la empresa, carga de trabajos, responsabilidades adquiridas, experiencia… Las distintas fuentes consultadas marcan una horquilla salarial entre los 30.000 y los 75.000 euros anuales.