La gestión financiera de la empresa se configura actualmente como una de las áreas claves y críticas en cualquier empresa, independientemente de su tamaño o actividad. Dentro de ella, la atención a las partidas de circulante (activos y pasivos corrientes) y, más concretamente, el férreo control sobre las posiciones líquidas, los flujos de entrada y de salida de caja, en definitiva, la gestión activa de la tesorería empresarial, puede determinar la pervivencia empresarial en el corto, medio y largo plazo. No tiene sentido pensar en una estructura empresarial cuya contabilidad ofrezca grandes beneficios si no es capaz, como mínimo, de conocer, gestionar y predecir sus pagos y sus cobros. Una empresa que no preste la suficiente atención a su tesorería está abocada, en un futuro más o menos próximo, al fracaso. Y más, si cabe, en el entorno macro financiero y económico actual, con una crisis sobre la deuda soberana que no tiene precedentes y que afecta, de forma directa, al día a día empresarial.
La gestión financiera de la empresa se configura actualmente como una de las áreas claves y críticas en cualquier empresa, independientemente de su tamaño o actividad.
Dentro de ella, la atención a las partidas de circulante (activos y pasivos corrientes) y, más concretamente, el férreo control sobre las posiciones líquidas, los flujos de entrada y de salida de caja, en definitiva, la gestión activa de la tesorería empresarial, puede determinar la pervivencia empresarial en el corto, medio y largo plazo.
No tiene sentido pensar en una estructura empresarial cuya contabilidad ofrezca grandes beneficios si no es capaz, como mínimo, de conocer, gestionar y predecir sus pagos y sus cobros. Una empresa que no preste la suficiente atención a su tesorería está abocada, en un futuro más o menos próximo, al fracaso.
Y más, si cabe, en el entorno macro financiero y económico actual, con una crisis sobre la deuda soberana que no tiene precedentes y que afecta, de forma directa, al día a día empresarial.
Objetivos
En las sesiones en que se desarrolla el curso se establece como objetivo básico la comprensión, aplicación y ejecución de los principios básicos de la gestión de la tesorería empresarial, desde las previsiones hasta la gestión de los flujos de cobros y pagos, pasando por la gestión de la posición, todo ello enmarcado en el actual entorno económico - financiero. Trataremos de ver la empresa como flujo de fondos y gestionar óptimamente nuestra cuenta de resultados financiera.
Tras la realización del curso el participante será capaz de:
Perfil Participantes
Dirigido tanto a profesionales con responsabilidad financiera en PYMES o grandes empresas que deseen efectuar un reciclaje y puesta a punto de sus conocimientos, como a titulados universitarios que quieran especializarse en este área.
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE GESTIÓN FINANCIERA A CORTO PLAZO NECESARIOS PARA LA GESTIÓN DE LA TESOERÍA: FM, NOF Y PMM (El Fondo de Maniobra vuelve a tener sentido)
DEFINICIÓN Y PRINCIPIOS BÁSICOS DEL CASH MANAGEMENT
EL FLUJO DE COBROS (CASH – IN): Gestión de Deudores, Riesgo, Probabilidad de Impago.
EL FLUJO DE PAGOS (CASH – OUT): Gestión de Proveedores, los nuevos “Bancos”
FINANCIACIÓN DE DÉFICITS Y GESTIÓN DE EXCEDENTES DE TESORERÍA: Las nuevas relaciones bancarias.
LA GESTIÓN DE LAPOSICIÓN DE TESORERÍA.
ENAE desarrolla una metodología activa y participativa basada en el "Método del Caso", que alterna las exposiciones de conceptos, técnicas y métodos de análisis, con el desarrollo de casos prácticos que reflejan situaciones empresariales reales.
Una combinación eficaz que consolida y refuerza la experiencia financiera de nuestros alumnos y les capacita para tomar decisiones, liderar equipos y gestionar con éxito una empresa.